El Gran Dick es un relato corto escrito por Damián Connelly e incluido en Días Negros, el gran libro antológico que será publicado por Dead Pop en agosto.
En esta serie de breves posts voy a ir mostrándoles cómo es el proceso de creación de esta historia.
1.- BOCETOS DE PERSONAJE: Lena
Algunas mujeres son más fáciles de dibujar que otras. O dicho de otro modo, la complejidad implícita a la hora de desarrollar mujeres en ciertas ocasiones queda demostrada desde el primer bosquejo. Tal es el caso de Lena, quien desde su primera descripción ya más o menos me imaginaba cómo iba a ser.
Lo escrito por Damián dice así: "Una sueca de contrabando. [Nota: Hay una oración que eliminé porque habla acerca de la trama]. No habla, no lleva muchas pertenencias encima, excepto una foto de su madre. De cabello rubio y largo, de estatura media, ojos profundos y de aspecto frágil."
Hay ocasiones en donde no podés dar bien con el rostro y entonces se recurren a trucos muy sencillos: uno de ellos es imaginar qué actor (o en este caso actriz) podría interpretar en la vida real el personaje. Entonces mediante el diálogo con el guionista se buscan imágenes para tener como referencia y se desarrolla el personaje "basado" en tal o cual persona. Pero como dije antes, éste no fue el caso. Sencillamente me senté a probar y el rostro salió fácil en el primer intento, así que me dispuse a entintarlo y a mandárselo a Damian para que lo vea.
Si bien en este estudio del personaje no veo rasgos de fragilidad, decidí resolver ese aspecto en las páginas finales, trabajando a Lena desde las posturas corporales que adopta al principio de la historia.
Lena y Richard son los personajes principales, el resto de secundarios aparecen a lo largo del guión con la información suficiente como para que sean desarrollados directamente desde los bocetos de página. Esto no siempre es así: hay guionistas que detallan todos los personajes y quieren verlos bocetados antes de las páginas finales. Pero también hay guionistas que elaboran las características de los personajes con dos o tres palabras certeras y confían plenamente en que el dibujante va a interpretar de manera correcta esa información. En esta historia en particular, además, no existen tantos secundarios, por lo tanto una vez que los protagonistas ya están aprobados, se pasa directamente al trabajo duro, que es el de bocetar las páginas.
Veremos eso en el siguiente post.
No hay comentarios:
Publicar un comentario